Hoy me gustaría hablaros de un tema que me preocupa realmente como especialista en educación, y me preocupa porque día a día, lo veo en miles de padres y, en consecuencia, en miles de niños.
Alguna que otra vez os he mencionado que el aprendizaje es un proceso muy complejo y que los niños y no tan niños, aprenden más con recursos dinámicos y juegos que estudiándose una lección de un libro, y digo no tan niños porque eso nos pasa a todos, o poneros a pensar, ¿qué recordáis mejor, un libro o una película que os gustó o simplemente llamó vuestra atención, o una lección que estudiasteis para algún examen? Seguramente recordaréis mejor aquello que llamó vuestra atención, y es así como podemos llegar mejor a afianzar los conocimientos en los más pequeños, pues es lo que más les llama la atención, y os digo que hay mil formas de transmitir conocimientos y de inculcar algo, y esas mil formas no son exámenes...
Pero lo que os quería comentar no sólo es la importancia del juego para aprender, (aunque jugando siempre se aprende, pues se trabaja la creatividad, la imaginación, el aprendizaje por descubrimiento...), sino en el día a día de los más pequeños. No me gusta ver cómo se da más importancia a una calificación que a un aprendizaje, no me gusta que los padres impidan jugar a sus hijos por inculcarles muchas responsabilidades, no me gusta que los niños estén con un nivel de estrés que no les corresponde y, sobre todo, no me gusta que se nos olvide que son niños, que necesitan jugar, experimentar, fallar, caer y levantarse, y que lo importante no es una calificación, lo importante es la constancia y la responsabilidad, el sentirse valorados, el sentirse capaces.
Son cosas que no observamos, pero es simplemente porque no lo hacemos con atención, porque si os ponéis a mirar y a pensar, ¿qué niño está jugando en este momento?, ¿qué niño no ha sido castigado a estas horas por querer jugar antes que hacer mil cosas que, se supone, tiene que hacer?
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Con todo esto no intento decirnos que los más pequeños no deben asumir responsabilidades, ni deben realizar sus deberes y tener límites en su día a día, con todo esto os digo, que hay muchas formas de aprender, pero que la mejor es el juego y que debemos preocuparnos más de verlos felices que de crear esa persona que tanto se busca, una persona con unas calificaciones espectaculares que tendrá un futuro estelar, porque quizá esa persona tiene muy buenos resultados, pero sus aprendizajes y conocimientos son memorísticos solamente.
Jugad con vuestros hijos, hacedlos que disfruten, y hacedlo incluso cuando hagan los deberes y asuman responsabilidades, seguro que lo pasan genial y aprenden, ponedles límites y educadlos en la positividad, os aseguro que es más efectivo que un 10 en mates ;)