lunes, 4 de abril de 2016

Midiendo el tiempo...

Me gustaría hablaros de uno de los instrumentos que uso casi a diario en la llevada a cabo de los programas de intervención que diseño para esos alumnos que acuden a nuestro gabinete con necesidades educativas especiales. Se trata del cronómetro, ese aparatito que sirve para medir el tiempo que transcurre en la realización de alguna actividad. 
No os podéis imaginar lo que motiva a los niños el hecho de ver si mejoran su tiempo en la realización de ejercicios de una sesión para otra (hecho que motiva también la mejora de la atención y la concentración). Pero no sólo para comprobar si mejoran, en muchas ocasiones el simple hecho de presentarles una actividad que puede ser costosa para ellos porque no les guste, o porque les cueste más trabajo, como un juego, hace que tengan ganas de hacerlas, de comprobar cuánto tardan o incluso hacer pequeñas competiciones con sus amigos, hermanos...

Así que casi a diario el cronómetro está presente en las sesiones, y os lo cuento para que, si os apetece, comprobéis cómo podéis convertir en un juego cualquier actividad, no solo escolar, también con las pequeñas tareas que realicen en casa, por ejemplo, hacer la cama, recoger la mesa... Y todos tenemos hoy en día un cronómetro encima sin saberlo, seguramente, pues seguro que todos tenemos un móvil encima y en él tenemos ese preciado cronómetro ;)




No es difícil hacerlos disfrutar, no olvidéis que a los niños, lo que más le gusta, es jugar. De modo que... ¡a jugar se ha dicho!