lunes, 21 de septiembre de 2015

Efecto Pigmalión

Hoy me gustaría hablaros de el llamado Efecto Pigmalión, que seguramente sin conocer lo que es, lo aplicáis en vuestra vida de forma diaria y es además un hecho que repercute en la educación de vuestros hijos y en su autoestima.


El efecto pigmalión procede de la antigua Grecia, ya que fue un escultor que recibía este nombre, (Pigmalión), quien realizó una escultura de una mujer, de la cual acabó enamorándose. Tal era ese amor y ese sentimiento hacia la escultura como si de una mujer real se tratara, que la escultura acabó convirtiéndose en una mujer real. Esta historia la podéis ver representada también en la película de Pinocho, ¿os acordáis?



Bien, decimos entonces que el efecto pigmalión se basa en nuestras creencias y en cómo amoldamos nuestra realidad para que se cumplan esas creencias. Os pongo un ejemplo que seguramente identifiquéis con alguno de vuestros hijos: Seguramente, y más si tiene algún trastorno, alguno de vuestros hijos es el más nervioso de sus hermanos o amigos, el que más trastadas hace y al que más hay que regañarle. Es también muy posible que a ese niño se le repita muchas veces que es "malo", o que es el más malo de sus amigos o hermanos. Pues bien, cada vez que se lo repitáis, el niño se lo va a creer más y actuará en base a eso de manera casi inconsciente, (de ahí que os explique que amoldamos nuestra vida o nuestros actos conforme a lo que creamos). Ese niño actuará como un niño "malo", pues se le ha dicho tantas veces que lo es que se lo ha creído y actúa como un niño malo que cree ser.


ehttp://wikisaber.es/comunidadwiki/blogs/blogpost.aspx?id=19091&blogid=84



Fijaos la oportunidad que tenéis en vuestras manos. Si en lugar de decirle a vuestros hijos lo mal que se porta optáis por decirle lo generoso que es, lo listo o lo bien que hace las cosas, acoplará su vida a ser así. También os lo digo para que lo enfoquéis a vosotros mismos... Si tenéis una entrevista de trabajo, por ejemplo, no vayáis con la idea de que mal voy a hacerlo, no me van a coger, id con la idea contraria, pues actuaréis conforme a ello, aunque no lo creáis. 

Como os podéis imaginar, este efecto también podemos enfocarlo a la enseñanza y educación, que es lo que os comentaba. No podemos decirle a nuestro hijo que es "menos listo que los demás", porque además de dañar su autoestima y todo lo que ello conlleva, hacemos que el niño se amolde a eso.
Podemos decir que es el poder de las expectativas.


Aquí os dejo un vídeo que os explica de forma resumida lo que os he contado.



No dejéis de sonreíros y sonreír a vuestros hijos, no dejéis de ver lo que valéis y lo que podéis conseguir. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario