Considero de vital importancia el educar a los niños siendo felices con lo que se tiene, enseñándoles que no por tener más bienes materiales se es más rico, enseñarles a buscar la felicidad en las cosas pequeñas para que así valoren todo lo que les rodee y no se centren en tener más y más.
Creo que todo ello lo enfocamos después a la frustración, a lo que llamamos comúnmente "niños consentidos", pues ello no conlleva nada malo, sólo el hecho de soportar de manera llevadera y educada el no conseguir un objetivo que se proponen, porque de pequeños uno de los objetivos será conseguir el nuevo juguete que tiene mi amigo del cole, pero si no enseñamos a tolerar esa frustración, luego puede convertirse en un problema, pues conforme vamos madurando, los problemas y objetivos suelen ser distintos, desgraciadamente, al hecho de no tener ese juguete.
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| http://blogs.elpais.com/laboratorio-de-felicidad/2015/03/feliz-d%C3%ADa-de-la-felicidad-te-atreves-a-alargar-la-fiesta-todo-el-a%C3%B1o.html |
De modo que hoy os invito a reflexionar sobre ello, sobre la educación que vosotros recibisteis, ¿valoráis ahora la verdadera felicidad, o realidad nunca estáis conformes con lo que tenéis, aun siendo adultos? Si es así, aprovechad esa mala sensación para transmitirles a vuestros hijos los verdaderos valores, así podrán ser felices siempre con lo que tengan sin desear lo que no, aunque eso no conlleve una actitud de brazos caídos, nunca deben dejar de perseguir sus sueños y sus objetivos, pero la diferencia estará en levantarse con cada obstáculo o llorar en el primero...
¡Que paséis muy buena tarde!
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