Cómo aprenden los niños de hoy en día

Hoy me vais a permitir que me ponga un poco crítica.
Hace ya un tiempo, bastante, digamos desde que comencé a conocer el maravilloso mundo de la educación y más concretamente, el de la Pedagogía, empecé a darme cuenta de cómo los alumnos de hoy en día reciben sus clases y los aprendizajes que se suponen deben asumir.

En realidad todo esto lleva ya tiempo instaurado, pero no comencé a ser consciente hasta hace unos años, pues cuando estás en primera línea de fuego, no reconoces las cosas como cuando lo ves desde una perspectiva diferente.

Con todo esto me quiero referir a la propia pedagogía que se sigue en las clases, a las metodologías empleadas. He pensado tantas veces en cómo sería esa metodología ideal... y estoy segura de que la mayoría de los jóvenes que hemos recibido una formación relacionada con la educación, piensan lo mismo. 

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Hoy en día, si observáis un poco, los niños memorizan contenidos, comprueban esa memorización en un examen escrito y se olvidan de lo aprendido, que en realidad, la mayoría de las veces, no lo han aprendido. 

Mi crítica se basa en por qué no somos capaces de cambiar eso, por qué no somos capaces de simplemente ayudar a los alumnos a que de verdad aprendan los contenidos, experimenten con ellos, que aprendan por descubrimiento, y que se compruebe de otra forma si se han aprendido esos contenidos, si se ha llegado a esos objetivos establecidos. Utilizar miles de recursos, implicarnos más.

Lo que se está consiguiendo a día de hoy, es eso, que los alumnos memoricen algo, lo vuelquen en un folio el día del examen y pasen de tema, sin aprender prácticamente nada, sin asimilar esos conocimientos.

También es cierto, que no podemos generalizar, que hay muchos profesores y centros que se vuelcan en hacer que sus alumnos aprendan y mejoren día a día, pero en realidad la mayoría se amoldan al sistema educativo que reina en nuestro país a día de hoy y que, por lo que observamos, no va a mejorar mucho, desgraciadamente, habrá cambios siempre, eso seguro, pero ¿seremos capaces de implicarnos tanto como para llegar a la altura de países como Finlandia? 

Seguro que poco a poco podemos mejorar todos, aportando nuestro granito de arena.